miércoles, 16 de mayo de 2012

Guillermo "Cata" Pérez


Guillermo Pérez González, destacado futbolista  porteño, reconocido por la afición como “Cata”, “El Cata Pérez”. Su apodo nace en su barrio de la calle Balmaceda y el relator y locutor radial Carlos Sapag de radio Sargento Aldea lo populariza. El “Cata”  Destacó en clubes como Instituto del Puerto (Hoy extinto) y por el Club Atlético y Cultural Balmaceda, pero es en 1970 cuando da el gran salto, pues su éxito deportivo traspasa las fronteras de la ciudad puerto al firmar por el San Antonio Unido, club que por aquel entonces militaba en el ascenso (actual Primera B).  Llegó a San Antonio Unido Portuario cuando el  partido más interesante de la asociación de futbol de San Antonio  se programaba como preliminar del SAU y en un partido entre Balmaceda, club en el cual el “Cata” militaba, jugó contra Rio Maipo, fue en ese momento que los dirigentes del club Lila, en ese entonces presidido por  Salvador Rase,  le propusieron formar parte del club, pero al mismo tiempo el  “Huracán de Llolleo”  lo invitara al club  con un trabajo en el Agua Potable, que en esos tiempos tenía sus oficinas en la Municipalidad de San Antonio, puesto que los dirigentes del Huracán allí trabajaban.  Al momento de firmar aparecieron los dirigentes del Sau entre ellos Salvador Rase, Guillermo Manríquez y René Mira y lo llevaron a el edificio de propiedad de este último  y lo  hicieron  firmar  “Firme sin saber lo que iba a ganar….. Converse con don Francisco Venegas y me ofreció 500 Escudos…yo desconocía lo que se pagaba, así que converse con el “Huevo Canales” quien me dijo que pidiera lo mismo que Javier Santibáñez  así que acordé 1.500 escudos, cifra que los dirigentes accedieron” . Su debut  con la camiseta lila se produjo el 14 de Junio de 1970, en un partido jugado frente a Santiago Morning en el estadio Municipal de San Antonio por el Campeonato de Apertura de la Segunda División, “Copa Isidro Corbinos”  cuando ingresa por el Mediocampista David Orellana. Pérez recuerda aquel momento “...Cuando iba entrando por el lateral que daba a Juan Aspé, Jaime (Salinas) me tomó de la cintura y me dice Juegue igual que en Balmaceda y así lo hice”  Desde ese momento, “El Cata” se transformaría en el último gran Ídolo del club, puesto que se identificó ciento por ciento con la camiseta porteña, al punto que lo llevaría a transformarse en el capitán del equipo.  Todo esto sucedía cuando sólo tenía 23 años. El siguiente partido contra  Ovalle, ya jugaba como titular, mismo día que el mundo veía como Brasil se coronaba tricampeón del mundo con Pelé a la Cabeza.  De ahí en adelante su nombre sería repetido constantemente en las nóminas y formaciones del San Antonio Unido, ya sea como Lateral derecho, Mediocampista, defensa, etc, ya que su nombre fue sinónimo de polifuncionalidad lo que lo transformó  en uno de los jugadores más completos que ha tenido el club. 
Pero ese año 1970 no sólo se transformaría en el año de su debut, sino que también lo llevarían a convertirse en parte de la historia escrita  con letras de fuego del club, puesto que el plantel dirigido por Carlos Reinoso logró la mayor hazaña de un equipo sanantonino, obtener un título a nivel profesional, puesto que el 19 de Julio el club levantaría la Copa Isidro Corbinos en Coquimbo luego de ganar el primer partido por 4 a 0 y el segundo perderlo por  1-2. La primera final fue inolvidable y la recuerda así  “Nos concentramos en el Hotel Continental en Cartagena… cuando veníamos... estaba nervioso, en la plaza habían carretelas con personas que nos acompañaban en el trayecto al estadio que era una inmensa multitud de gente lo que me hacía estar nervioso y además tenía que marcar al “Canilla” Díaz, el que fue preseleccionado Chileno, un puntero izquierdo rápido. Fue una actuación redonda, una fiesta para el puerto de San Antonio, alegría para los pescadores, estibadores, fuimos una máquina, le ganamos a un equipo que era profesional…nos faltaba un partido pero habíamos ganado 4-0, súmele además que teníamos buena banca”.  Ese campeonato fue una paradoja para Guillermo Pérez, puesto que todo el campeonato jugó como Amateur, ya que así las bases  lo  permitían y en el campeonato del ascenso se transformó en Profesional.  “He sido el único jugador del San Antonio Unido que he salido campeón siendo Amateur.”
En 1971 a pesar de no haber hecho una gran temporada el equipo Porteño, para el “Cata” fue especial, ese año sería el de su consagración, la llegada como técnico de Luis Vidal “el Huacho” otrora lateral izquierdo de la Universidad Católica y seleccionado Chileno en el sudamericano de 1941, significó para el polifuncional alcanzar la capitanía del equipo compuesto en su mayoría con gente de San Antonio y además se transformó en el primer sanantonino goleador del equipo, puesto que ese honor se encontraba reservado para jugadores que habían llegado desde otras latitudes del país.  Ese año alcanzaría a convertir 9 goles, reconocido por la revista estadio al Cierre de esta temporada, un gran mérito considerando que el puesto más avanzado fue de “6” “…Yo pasaba (la mitad de la cancha) porque así sentía el futbol y tenía un entrenador  me dio la libertad”.  Especial recuerdo en esa temporada fue la previa y el partido mismo que se jugó en San Luis de Quillota, “Nos concentramos en el hotel de Las Cruces, (los dirigentes) llevaron una maleta con Escudos (Moneda nacional en aquel entonces) y nos pagaron como tres meses atrasados y el caballero nos dijo: No tengo idea de futbol y les pedimos que por favor ganen o empaten” ese día  sería especial para el “Cata” quien nos relatará lo que sucedió: “…El Charola González  (jugador de San Luis) se nos va y 1 a 0…faltaban como ocho minutos y arranca el Perro Cicamois, además entra el Chico Díaz y a mí me manda de “6”, el perro se mandó un jugadon extraordinario, se eludió como a cinco gallos centro y yo voy corriendo y al punto penal la coloco con la izquierda y se la clavo arriba al arquero y voy a buscar la pelota altiro a la jugada siguiente aguanto a un jugador con las manos y veo que Javier (Santibáñez) me hace la diagonal y se la envío entra y penal. Estaba el estadio lleno, 45 minutos del segundo tiempo y siempre me acuerdo del Sapo Acevedo cuando me dijo en Curicó Pégale igual que en el Balmaceda y lo tiro y lo hago. En ese partido empezamos a subir porque íbamos últimos y nos ubicamos igual en un lugar mediano en la tabla de posiciones”.
Ya en 1972, “El Cata” ya era un jugador respetado en el medio nacional sus características de hombre de quite y a la vez un gran habilitador lo transformaban en uno de los mejores del torneo de ascenso. Ese año volvería nuevamente Carlos Reinoso al club con el cual dos años antes había conseguido la Copa Isidro Corbinos.  Ese año fue una gran campaña, varias fechas el Sau fue puntero y peleó codo a codo con Palestino que entre sus filas se encontraba Rubén Marcos.  “Ese campeonato no lo ganamos porque la dirigencia de los equipos de Santiago pusieron la otra rueda es la única vez en Chile que se han jugado tres ruedas en un campeonato…cuando yo hize el gol de cabeza a Iberia de Los Angeles haya ahí debió haber terminado el campeonato y haber sido campeones…ese años jugábamos con un 4-2-4 éramos el único equipo que jugaba así”. Ese año se realizaban los martes del Ascenso y en un partido bien especial, pues  nació su hijo “El Chichilo”,  frente a Ferroviarios  y luego de finalizado el partido  tuvo el honor de recibir el premio al mejor jugador del partido y recibirlo en manos   de nada más ni nada menos que de Don Julio Martínez Pradanos.
“El Cata Pérez” no desmiente que tuvo ídolos en el mundo del futbol, entre ellos se encuentra Leonel Sánchez quien lo enfrentó en Ferroviarios y otro fue Juan Soto con quien tuvo una anécdota muy especial.  Resulta que cuando niño, una de los mayores pasatiempos era leer la revista Barrabases. En uno de los capítulos, se lesionó el goleador Pirulete y en su reemplazo llegó Juan Soto “El Niño Gol”, siempre estuvo en su mente aquel capítulo.  Hasta que en 1970, cuando llega al SAU, se encuentra con Juanito Soto, un jugador experimentado quien venía a concluir su carrera.  En uno de los tantos entrenamientos, el Cata tuvo que marcar a Soto, no le dio respiro en ese partido y casi no tocó la pelota, pero cuando ya terminaba en partido-entrenamiento, el Cata “canchereó” y “el niño gol” le puntea la pelota y gol.  “Juan Soto me tomó el hombro y me dice no se confíe nunca, así le hice el gol a los brasileños en el Maracaná”.
Fueron tres años en los que se desempeñó como profesional, pero lamentablemente la historia quiso otra cosa.  En 1973 fue a probar suerte a La Calera junto a su compañero Luis “huevito” Canales.  En la pretemporada tuvo la posibilidad de enfrentar a Colo Colo con todas sus figuras, El “Cata” considera que fue uno de sus mejores partidos a pesar de ser reemplazado en el inicio del segundo tiempo. En ese momento se dio cuenta que estaba para ligas mayores, pero el destino quiso otra cosa, en un campeonato de Verano jugado en Cabildo tuvo que enfrentar a Uruguay Grafigna, en una jugada casual Grafigna cae en la pierna de Pérez lo que le significó una lesión que le impidió seguir en La Calera.  Volvió nuevamente a San Antonio, pero no podía seguir jugando. En ese momento se abrió la posibilidad de entrar a trabajar al puerto, y allá partió, pero encontrones con Don Salvador Rase quien le pidió que decidiera entre el futbol o el puerto optó por lo segundo, ya que le entregaba mayores rendidos.
Si bien su carrera como profesional fue corta, su nombre será recordado como uno de los máximos ídolos del futbol local, puesto que su nombre no solamente está relacionado con la historia del San Antonio Unido, sino que también con el club Atlético Balmaceda, el club de sus amores, con el cual gracias a su esfuerzo y perseverancia y el de otros socios han logrado transformar a este club en uno de los grandes a nivel Regional.  “Cata” como le dicen sus amigos es reconocido como un señor del futbol, un referente que el pueblo de San Antonio no debe obviar y que este puerto siempre se lo agradecerá.

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